LeBron James, el ídolo local, necesitaba apenas 13 puntos para superar a su ídolo Michael Jordan (“Conocerle fue como conocer a Dios”, aseguró tras su primer encuentro cuando todavía era un adolescente de instituto) en la lista de anotadores históricos de la NBA y el alero no tardó en conseguirlo.
James sumaba 32.280 antes del choque ante los Nuggets. Necesitaba anotar 13 tantos para superar los 32.292 del actual propietario de los Hornets y lo logró con una canasta a tablero dentro de la pintura a falta de 5:37 para el final del segundo cuarto.
Una canasta que ya es historia de la NBA y que provocó el delirio en las gradas del recinto angelino.
En ese momento el partido se detuvo durante unos segundos para que el público, sus compañeros y los rivales rindieran pleitesía al ‘Rey’ de la NBA.
Un jugador que sigue acumulando récords y cuyo siguiente objetivo será otro ídolo de los Lakers como Kobe Bryant (33.643). Más lejanos aparecen ya Karl Malone (36.928) y Kareem Abdul-Jabbar (38.387).
Horas antes del choque, anticipando lo que estaba por llegar, el propio LeBron colgó un mensaje en las redes sociales asegurando que no sabía cómo iba a afrontar todo lo que estaba por llegar esa noche. “No sé cómo voy a reaccionar, pero sé que en algún momento podré apreciarlo”, dijo LeBron.
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