La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), en su tradicional mensaje por motivo del aniversario de la Independencia Nacional, exhortó con urgencia a un comportamiento ético en la sociedad dominicana para enfrentar realidades como el tráfico y consumo de drogas, la impunidad, la corrupción, las elecciones del 2020, la inmigración, los feminicidios, entre otros temas de interés nacional.
Sobre la crisis en Haití, los sacerdotes entienden que se requiere la solidaridad de la comunidad internacional, sobre todo, de las naciones ricas y poderosas. No obstante, consideran necesario que la vecina nación asuma su responsabilidad.
Sobre la crisis en Haití, los sacerdotes entienden que se requiere la solidaridad de la comunidad internacional, sobre todo, de las naciones ricas y poderosas. No obstante, consideran necesario que la vecina nación asuma su responsabilidad.
En el documento, los religiosos invitan a la ciudadanía a acoger los principios rectores propuestos en la Ley de Función Pública, tales como decoro, discreción, disciplina, honestidad, vocación de justicia, lealtad, probidad, pulcritud y vocación de servicio, de modo que puedan dar cuenta de los bienes que administran.
“Reiteramos la necesidad de que nuestra sociedad se oriente de manera inminente por el camino de la institucionalidad, el bien común, el respeto, la responsabilidad y el orden”, precisa el documento.
“Reiteramos la necesidad de que nuestra sociedad se oriente de manera inminente por el camino de la institucionalidad, el bien común, el respeto, la responsabilidad y el orden”, precisa el documento.
Oportunidades. Sobre las elecciones del 2020, los obispos indican que hace falta ofrecer mayor participación a los jóvenes en el ámbito político y laboral, otorgarles oportunidades y promocionar iniciativas que impulsen el emprendedurismo.
Régimen de consecuencia. Al referirse a la impunidad, insisten en que “debe haber consecuencias contra aquellos que cometen irregularidades y delitos”, para lo cual se necesitan “jueces probos cuyos fallos reflejen la sana administración de la justicia, que sean imparciales y no determinados por sobornos”.
Corrupción. Ante el virus de la corrupción que permea instituciones públicas y privadas, y conscientes de que es un gran mal de la sociedad, los prelados demandan personas transparentes en la administración de los fondos públicos y en sus obligaciones tributarias a nivel privado.
La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) es presidida por Diómedes Espinal De León, obispo de Mao-Montecristi.
Respeto a la vida. Los obispos insisten en el respeto a la vida del ser humano en todas sus dimensiones, desde su concepción hasta la muerte, razón por la que rechazan todas las formas de agresión, tales como abortos, feminicidios, homicidios y suicidios, y demandan con urgencia crear conciencia en la población sobre el respeto a la mujer para erradicar los feminicidios en el país.
En el Mensaje, los representantes de la Iglesia Católica en la República Dominicana aprovechan la ocasión para pedir a los estamentos de la sociedad que “asumamos la tarea de vivir y educar de acuerdo a la ética y con los valores de honestidad, equidad, verdad, trabajo, responsabilidad, respeto, solidaridad, fraternidad, justicia, hospitalidad y amor a la familia”, ya que “el país es de todos y todos somos responsable”.
Respeto a la vida. Los obispos insisten en el respeto a la vida del ser humano en todas sus dimensiones, desde su concepción hasta la muerte, razón por la que rechazan todas las formas de agresión, tales como abortos, feminicidios, homicidios y suicidios, y demandan con urgencia crear conciencia en la población sobre el respeto a la mujer para erradicar los feminicidios en el país.
En el Mensaje, los representantes de la Iglesia Católica en la República Dominicana aprovechan la ocasión para pedir a los estamentos de la sociedad que “asumamos la tarea de vivir y educar de acuerdo a la ética y con los valores de honestidad, equidad, verdad, trabajo, responsabilidad, respeto, solidaridad, fraternidad, justicia, hospitalidad y amor a la familia”, ya que “el país es de todos y todos somos responsable”.
Solidaridad Haití
Los obispos reiteran que es indiscutible la ayuda que se le ha dado a la vecina nación de Haití, pero entienden que se requiere la solidaridad de la comunidad internacional, sobre todo de las naciones ricas y poderosas. No obstante, consideran necesario que Haití asuma su responsabilidad”.
Aplicar leyesAfirman que mientras el Estado está obligado a fortalecer la aplicación de las leyes migratorias en el país, tomando en cuenta las irregularidades existentes en la frontera dominico-haitiana, la Iglesia tiene como misión llevar la buena nueva a todos.
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