Durante la celebración del tradicional Tedeum por el 175 aniversario de la Independencia Nacional, monseñor dijo que la actividad empresarial es buena y necesaria, pero se pervierte cuando solo se busca lucrarse y violar los derechos de los obreros.
Al oficiar la homilía, Ángeles Fernández abogó también por una nueva luz que apague las oscuridades del mal expresado en la impunidad, la corrupción, la violencia, la inseguridad ciudadana y la indolencia.
“Encendamos las luces de una nueva esperanza ante los desafíos inéditos de nuestro tiempo que involucran las desigualdades sociales, las carencias de oportunidades, la inequidad y la injusticia”, exhortó.
Asimismo, pidió a todos los estamentos de la sociedad trabajar de manera conjunta para erradicar la miseria y la desigualdad con políticas de inclusión y proyectos que permitan a los más jóvenes desarrollar sus talentos.
En sus exhortaciones a la población en general señaló que sin un comportamiento responsable y coherente con las vivencias, será muy difícil que la República Dominicana alcance el proyecto de nación que soñaron los padres de la patria.
Acto solemne. Pasada las 1:20 de la tarde, el presidente Danilo Medina llegó a la Catedral Primada de América acompañado de la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño; la primera dama, Cándida Montilla, y dos de sus hijas Sibelis y Vanessa Medina.
El jefe de Estado fue recibido con los honores correspondientes, que incluyeron una salva de 21 cañonazos acompañados por el Himno Nacional.
Al finalizar la ceremonia religiosa, el mandatario se dirigió al Altar de la Patria donde ofreció una ofrenda floral.
Estuvo acompañado también por el ministro administrativo de la presidencia, José Ramón Peralta; el procurador general, Jean Alain Rodríguez, y otros funcionarios.
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