Maestros y médicos necesitan ser capacitados en tecnología

Un nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) afirma que el sector educación y salud son carreras del futuro y con amplia demanda, pero requieren ser capacitados de acuerdo a los nuevos cambios tecnológicos.

De acuerdo al estudio “Educación y salud: ¿los sectores del futuro?”, los cambios tecnológicos van a cambiar de forma importante el trabajo que hacen maestros, médicos y enfermeros. Para que estos futuros profesionales puedan desempeñar bien su trabajo van a necesitar de habilidades diferentes y de una formación distinta a la que reciben hoy en la región.

“La capacidad de interactuar con la tecnología va a ser un factor crítico, pero ‘habilidades blandas’ como la capacidad de trabajar con otros y generar confianza, la de impartir conocimiento y dar apoyo adecuado a los estudiantes, la empatía o la comunicación interpersonal con el paciente, son habilidades igualmente importantes”, expresa.

Destaca que esto requiere capacitación continua y de cambios en los sistemas de formación, en especial para los profesionales que requerirá el país dentro de los próximos 15 años.

El BID preveé que el país necesitará 282 mil maestros, 42 mil médicos y 103 mil enfermeros para el año 2040. Un tema importante que revela el estudio es que para los sectores educación y salud la brecha de género son menores que en otros sectores tanto en participación y en los salarios.
Al comparar las profesiones sociales con otros sectores, los salarios de las mujeres que trabajan en salud y educación están cada vez más cerca de los de los hombres. Las mujeres ganan en promedio 28% menos que los hombres, pero en educación y salud esta brecha se reduce a 10%.

“Y desde el punto de vista de participación observamos que tres de cada cuatro maestros, más de la mitad de los médicos y nueve de cada diez enfermeros son mujeres. Es decir, de todas las mujeres con educación postsecundaria que están empleadas en la región, el 22% trabaja en la educación o la salud. Como consecuencia, los aumentos de esos ingresos han impactado más a mujeres que a hombres”, explica el estudio según cifras de la región.

Con este estudio el BID busca enriquecer la discusión sobre cómo la región puede aprovechar las oportunidades y minimizar los riesgos que se plantean los cambios en los trabajos hacia el futuro.