Las compañías tecnológicas vuelven a presentar su promesa de innovación, pero esta vez, atrapadas en medio de una guerra comercial, están acogiendo con satisfacción la supervisión del gobierno.
Este fue el consenso general en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, dedicado este año a la Globalización 4.0, una economía mundial emergente que se basa cada vez más en la transferencia de datos en lugar de bienes físicos.
Este fue el consenso general en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, dedicado este año a la Globalización 4.0, una economía mundial emergente que se basa cada vez más en la transferencia de datos en lugar de bienes físicos.
Los líderes mundiales y los jefes de tecnología estuvieron de acuerdo en la necesidad de una supervisión gubernamental más estricta, después de un año con escándalos de privacidad en Facebook Inc., y un amplio reconocimiento de la industria tecnológica. La canciller alemana Angela Merkel pidió reglas globales sobre seguridad de datos. El primer ministro japonés, Shinzo Abe, dijo en un discurso que su país intentaría proponer un sistema para la supervisión del uso de datos privados en la reunión del G20 en junio.
Toda empresa “debe adherirse al principio básico de los datos como derecho humano y la privacidad como derecho humano”, repitió el director ejecutivo de Microsoft Corp., Satya Nadella, en una conversación el jueves por la mañana con Klaus Schwab, fundador y presidente del Foro Económico Mundial.
Nadella dijo que el RGPD, el marco de reglas europeas para la privacidad de datos que entró en vigencia el año pasado, es un buen comienzo. “Todos queremos converger en una norma global”.
El tono de este año difiere de hace 12 meses, donde titanes como George Soros acusaron a Facebook y Google de ser monopolios que fomentan la adicción. Tim Cook, director ejecutivo de Apple Inc., se presentó en Davos por primera vez y se mezcló con políticos, en medio de una desaceleración para los iPhones.
La charla sobre una mayor regulación tiene el trasfondo de la ansiedad por las tensiones comerciales bilaterales y su potencial impacto en la economía global. La cadena de oferta de Apple está particularmente en riesgo.
“La tecnología china está siendo rechazada por Estados Unidos y cada vez es más difícil comprar tecnología estadounidense en China”, aseguró Nandan Nilekani, fundador del gigante indio de TI y consultoría Infosys Ltd., en una entrevista.
La industria tecnológica alguna vez disfrutó del lujo de una cadena de oferta globalizada, fabricando componentes en las regiones con los menores costos y luego integrándolos sin problemas en productos terminados. Ahora el espectro del proteccionismo amenaza con hacer que ese modelo no sea económico. Empresas como Hon Hai Precision Industry Co., fabricante del iPhone, está mirando más allá de China hacia países como India, para reducir los riesgos que conlleva la concentración de la producción en un solo país.
El Foro Económico Mundial suele ser un lugar para plantear preguntas, no para responderlas. También es un lugar para que los líderes tecnológicos, con su gran fortuna, señalen cómo pueden ayudar a construir un futuro más brillante. El codirector ejecutivo de Salesforce.com Inc., Marc Benioff, habló sobre la responsabilidad de las empresas para retribuir a sus comunidades y, en un evento patrocinado por Bloomberg sobre el estado precario de los océanos, Bill Gates habló de la salud global. Jack Ma, el presidente retirado de Alibaba Group Holding Ltd., advirtió (nuevamente) que el uso indebido de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial podría llevar a conflictos militares.
Hubo varios temas relacionados con la tecnología que inspiraron esperanza entre la élite de Davos. La nueva generación de tecnología de redes inalámbricas, denominada “5G”, promete revitalizar el sector de la tecnología y cumplir las promesas de larga data de una “Internet de las cosas”, donde incluso los dispositivos rudimentarios estén conectados a la red.
Por otro orden, ejecutivos de Ericsson AB, Swisscom AG, Microsoft y Qualcomm Inc. describieron la conectividad inalámbrica, que será diez veces más rápida que las redes actuales y permitirá una ola de dispositivos conectados como electrodomésticos, consolas de juegos de vídeo portátiles y vehículos autónomos que se comuniquen entre sí. En una conversación dedicada al futuro del transporte, los jefes ejecutivos de Uber Technologies Inc., Boeing Co. y United Parcel Service Inc. también hablaron apasionadamente sobre las tecnologías venideras como los drones y los taxis aéreos.
Sombras de dudas
Pero en general, este tipo de futurismo febril se vio ensombrecido en Davos por las dudas sobre la tecnología y su impacto. “Hemos visto una erosión en la confianza entre los ciudadanos de que serán beneficiarios de la tecnología digital”, asegura Eileen Donahoe, directora ejecutiva de Global Digital Policy Incubator, en una mesa redonda titulada “Perspectivas estratégicas de la economía digital”. Se ha producido “una erosión de la confianza entre los gobiernos, especialmente los elegidos democráticamente, de que pueden cumplir la promesa de proteger simultáneamente la libertad y los derechos humanos, la seguridad nacional y el proceso democrático”.
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